
Mueren más onzas por atropellamiento
Ecologistas piden medidas de protección
La presencia de onzas en la región Huasteca se ha vuelto más evidente durante el día, lo que aumenta el riesgo de accidentes en carretera; en julio se documentaron dos casos de atropellamiento de este felino, también conocido como yaguarundí o gato moro, lo que ha encendido las alarmas de organizaciones ecologistas sobre la urgencia de implementar medidas preventivas.
El primer incidente ocurrió el pasado 20 de julio por la mañana, en las inmediaciones de las Cascadas de Micos, cuando un autobús embistió a una onza que intentaba cruzar la carretera. Personal de una organización ambientalista acudió al lugar para intentar rescatar al animal, pero lamentablemente no sobrevivió.
El segundo hecho se registró el 22 de julio en Ciudad Valles, cerca de la Academia de Policía, también durante las primeras horas del día. Ambas situaciones han sido atribuidas a la falta de señalización en zonas de tránsito de fauna silvestre y al exceso de velocidad de los conductores.
"Estos accidentes reflejan la necesidad urgente de fomentar la cultura vial y de instalar señalamientos en áreas donde habitan especies silvestres", señalaron integrantes de la organización que documentó los casos.
Además, hicieron un llamado a la colaboración entre sociedad civil, empresas y autoridades para reaccionar de forma inmediata ante este tipo de emergencias y proteger la fauna de la región.
Las onzas, felinos de tamaño pequeño y cuerpo alargado, son muy similares a un puma en miniatura. Pueden presentar pelaje rojizo, gris o negro, y su actividad es mayor durante el día, mientras que por la noche suelen descansar, lo que incrementa la probabilidad de ser vistas —y atropelladas— en caminos transitados.