
Millonario robo
La Fiscalía General de la República (FGR) investiga un presunto desfalco millonario cometido en 2017 en SuperISSSTE –tiendas de autoservicio del ISSSTE–, que en 2015 entró en una severa crisis, al cerrar 224 tiendas y desde entonces dejar de cumplir el precepto constitucional que obtuvo hace 65 años.
La investigación que había prescrito tiene un nuevo curso debido a la denuncia de Gerardo Lozano Dubernard, ex auditor especial de cumplimiento financiero de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), reactivada por la FGR el 3 de junio de 2024. Está basada en la auditoría 260-DS realizada por la ASF.
La litis del caso es que hubo una simulación en la compra-venta de distintos productos y que gran parte de estos, como útiles de oficina, herramientas menores, refacciones y accesorios menores de equipo de transporte, materiales y artículos de construcción, mobiliario, blancos y ropa hospitalaria, ropa quirúrgica e imprenta, comercializados supuestamente entre el SuperISSSTE con el ISSSTE, pero no se entregaron.
Originalmente la cantidad relacionada con el presunto desfalco ascendía a mil millones de pesos.
El monto señalado en la investigación en curso desde 2024 por la denuncia de Lozano Dubernard es de 478 millones 351 mil 655 pesos.
Se estima, de acuerdo a las investigaciones y aclaraciones por parte de SuperISSSTE, que el daño al erario público ronda los 61 millones de pesos. Esta investigación dejó al descubierto que desde hace 30 años el SuperISSSTE no cumple con su objetivo constitucional de "tiendas económicas en beneficio de los trabajadores y sus familias", que establece el artículo 123, apartado B, fracción XI, inciso e de la Carta Magna. Al cierre del Ejercicio Fiscal 2019, los ingresos del SuperISSSTE fueron de 917 millones de pesos, lo que equivale a un decremento de 45.1 por ciento respecto a 2018, según el Informe Financiero y Actuarial (IFA) de 2020.
El momento de la mayor crisis para SuperISSSTE ocurrió entre 2013 y 2019 –tiempo del desfalco que investiga la FGR–, los ingresos de SuperISSSTE reportaron un decremento promedio anual de 27.4 por ciento.
El principal motivo fue que en 2015 cerraron 224 tiendas, de las 294 existentes entonces, según el Acuerdo SUP.CDSE.II.766.2015 donde el Consejo Directivo de SuperISSSTE autorizó este hecho. Estos cierres provocaron la disminución del volumen de venta en las 68 tiendas que quedaron en servicio al público. Actualmente operan 61 tiendas a nivel nacional; en 2022 se cerraron otras 7 tiendas.
Más del 80% de los ingresos de SuperISSSTE son producto de "operaciones irregulares". Sus principales clientes son dependencias de gobierno y es utilizado "como intermediario" de empresas privadas para saltarse normas de adquisiciones, según la auditoría 260-DS de la ASF. Entre los principales motivos por los que SuperISSTE dejó de ser rentable fue la competencia de los grandes almacenes de autoservicio, ya que al comprar en grandes cantidades los precios de los productos que se ofrecen son más bajos, que los que pueden alcanzar estas tiendas gubernamentales