
Plaga de ´chinches´ por el intenso calor
Aunque son diminutas y apenas visibles a simple vista, las chinches de cama se han convertido en un problema creciente en hogares, hoteles y albergues, sobre todo durante la temporada de calor, así lo advirtió Gilberto Ballesteros Rodea, profesor investigador de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, quien explicó los riesgos, comportamiento y métodos de control de este parásito doméstico.
Conocidas científicamente como cimex lectularius, estas chinches son insectos hematófagos, es decir, que se alimentan de sangre. Prefieren los espacios cálidos y oscuros como colchones, cobijas, suelos y ropa almacenada. A diferencia de otros insectos, no permanecen en el cuerpo humano: suben únicamente para alimentarse y luego regresan a sus escondites para reproducirse. La hembra necesita sangre para poner huevos, y su ciclo de vida pasa por varias etapas, desde huevo, larva, cinco fases ninfales hasta llegar al estado adulto.
Aclaró que la presencia de chinches no está ligada únicamente a la falta de higiene, ya que muchas veces se transportan sin querer en maletas, mochilas o ropa, después de viajes, campamentos o estancias en lugares infestados. "Uno puede llevarlas a casa sin darse cuenta, y una vez que encuentran un entorno propicio, se reproducen fácilmente", explicó.
Si bien no se ha demostrado que transmitan enfermedades a los humanos, existen estudios que han intentado relacionarlas con males como la enfermedad de Lyme o la hepatitis B, sin resultados concluyentes. Incluso en 2018 se exploró su capacidad para transmitir Trypanosoma cruzi, parásito causante de la enfermedad de Chagas, pero sólo en condiciones experimentales con ratones.
El investigador advirtió que uno de los errores más comunes es pensar que basta con limpiar el colchón o eliminar las chinches visibles. Para erradicarlas, se requiere una limpieza profunda de colchones, cobijas, suelos, alfombras y ropa almacenada.