Diario Regional El Mañana De Valles
Peluqueros luchan por no desaparecer

Peluqueros luchan por no desaparecer


A pesar de los avances tecnológicos y las nuevas tendencias, aún persisten algunas peluquerías; este oficio que ha pasado por generaciones se resiste a desaparecer.

Aunque han surgido muchas barberías, donde experimentan nuevos cortes, no hay sustituto para la habilidad de un peluquero profesional, que no se formó en cursos de seis meses, como ocurre con muchos jóvenes actualmente.

Desde los cortes clásicos hasta las últimas tendencias de la moda, los peluqueros están capacitados para transformar el cabello en obras de arte vivientes.

Destaca en este oficio Gabriel Martínez Zaragoza, quien en 1985 abrió su peluquería en la avenida Pedro Antonio Santos, quien dijo que algunos negocios han cerrado porque han muerto sus compañeros, quedando muy pocos.

Ante el auge de las barberías, expresa "para todos hay clientes, porque algunos aprendices rapan y pues las personas no desean andar así, y se alejan".

Agrega que la clientela se gana con la experiencia en los cortes de pelo, que se han aprendido a través de los años.

Además, las peluquerías no son sólo lugares donde cortan el pelo, son santuarios de conversación, terapia y transformación personal.

"El peluquero se forja y agarra experiencia en tres años de práctica, no en cursos rápidos", reitera.

Señala que esta profesión le ha dado satisfacciones, como lograr sacar adelante a sus tres hijos, a los que les dio carrera y hoy en día son profesionistas que ejercen como abogado, doctor y nutrióloga.

Agrega que no por ello ha dejado de laborar, pues sigue abriendo su negocio a las 8 de la mañana y cerrando hasta la tarde para irse a descansar, tras cortarles el pelo a niños, adolescentes, jóvenes y adultos mayores.

"Las peluquerías son lugares donde los clientes pueden hablar con uno, de sus alegrías, penas y secretos más profundos, todo mientras se cortan el pelo o arreglan la barba o bigote", finaliza.

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