Caos por la basura
Semanas de negligencia y promesas rotas han convertido a la ciudad en un foco de infección que crece sin control, la alcaldesa María Soledad Carreño Linares, quien durante sus campañas prometió priorizar los servicios básicos, ha dejado en el olvido a miles de habitantes que ahora viven entre montañas de desechos.
La situación es insostenible: hace ya un mes que el camión recolector de basura dejó de circular en varias colonias, dejando a los residentes a su suerte, la acumulación de basura en las calles no sólo proyecta una imagen deplorable del municipio, sino que también pone en riesgo la salud de los ciudadanos, quienes enfrentan la proliferación de plagas y malos olores.
Las autoridades, en un acto de apatía y desdén, no han emitido ninguna explicación sobre el motivo de la suspensión del servicio, mientras tanto, los habitantes, desesperados, han comenzado a trasladar sus residuos a la zona Centro, el único lugar donde el servicio de recolección se mantiene de manera regular.
La incapacidad de la alcaldesa Carreño Linares, para cumplir sus promesas se hace evidente en la recta final de su administración, dejando una herencia de descontento y peligro latente, las colonias más afectadas claman por un cambio inmediato y esperan con ansias la llegada de nuevas autoridades que tomen cartas en el asunto y restauren la dignidad a su comunidad.